Cien mil yardas, es decir, unos 90 kilómetros, la distancia entre Santiago y Rancagua.
Esa fue la cantidad de hilo curado que este martes incautó la Seremi de Salud de la Región Metropolitana y Carabineros en cuatro allanamientos.
El peligroso elemento era confeccionado en varias casas y con el conocimiento de los vecinos, algo preocupante considerando los daños que puede ocasionar.
El total fueron nueve máquinas, cien mil yardas y 50 kilos de cuarzo molido -utilizado para hacer cortante el hilo- lo que se logró recuperar.
Este procedimiento se realiza justo cuando en el Congreso Nacional se discute un proyecto de ley para endurecer las penas por su uso.
Según explicó el seremi (s) de Salud Metropolitano, Carlos Villarroel, de ser aprobada la iniciativa el hilo curado podrá ser clasificada como un arma cortante.
Además, quien sea sorprendido utilizándolo se expondría a una multa que va entre dos y diez Unidades Tributarias Mensuales (UTM), mientras que los fabricadores, distribuidores y almacenadores arriesgarían una pena de presidio menor, entre 61 a 540 días de cárcel.
En 2012, se incautaron tres millones de yardas y se registraron 70 accidentes asociados a este elemento utilizado para elevar volantines.