La ONG Greenpeace llegó hasta las costas de Chiloé el fin de semana para documentar la situación que se vive en la isla producto de la marea roja.
Según los miembros de la organización, esta es una de las "crisis ambientales más grandes del último tiempo" y que ha provocado la muerte de especies inéditas para las playas chilenas.
Los voluntarios realizaron un registro fotográfico en el que se aprecia una serie de especies varadas y sin vida en las costas de la isla.
Desde Greenpeace indican que es difícil determinar que los desechos de las salmoneras provocaran la marea roja, pero aseguraron que "5 mil toneladas de salmones podridos frente a las costas de Chiloé no son inocuas".
La organización realizó un petitorio al Gobierno en donde solicitan que se detengan las descarga de material de desecho u orgánico en la zona afectada, paralizar la expansión de la salmonicultura y una investigación independiente e integral de lo ocurrido entre otros puntos.
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