Cinco familias pertenecientes al grupo de refugiados sirios que arribó a nuestro país el 12 de octubre pasado solicitan salir de Chile luego que una integrante del grupo fuera atacada por un desconocido el fin de semana en la comuna de Macul.
La mujer -que no hablaba español y tenía un embarazo de cinco meses- caminaba junto a un grupo de amigas cuando un sujeto comenzó a insultarla por llevar un velo islámico, gritándole y luego abalanzándose sobre ella provocando que cayese y se golpeara en el abdomen.
El desconocido -que tendría problemas psiquiátricos- huyó del lugar y la mujer fue trasladada a un servicio de salud, donde se constató que su hijo ya no tenía signos vitales, aunque no se pudo confirmar una relación entre el ataque y la pérdida del bebé.
A raíz del hecho, un grupo de refugiados mantiene manifestaciones en las afueras de las oficinas de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en nuestro país, solicitando a los encargados del programa su reubicación en otro país ya que se sienten inseguros.
En tanto, los representantes del programa de reasentamiento indicaron que las familias pueden dejar el país, pero tendrían que hacerlo por sus propios medios.