En Pedro Aguirre Cerda existe una consulta médica que funciona casi como almacén de barrio pese a que el interés comercial se encuentra muy alejado de las intenciones de su dueño, Juan Evangelista Rozas, médico titulado de la Universidad de Chile que atiende a sus pacientes por cinco mil pesos la consulta y quien no tiene, paga cuando puede.

Más de 25 años en el mismo barrio donde creció junto a su madre y donde ahora ha levantado una mediagua que funciona con las más solidarias intenciones. Por ello, es apodado “el doctor de los pobres”.

“Pasé toda mi infancia en la calle. Era bastante pobre”, cuenta desde su comuna. “Son todos mis amigos y me relaciono con ellos de otra forma”, cuenta mientras saluda a todos sus vecinos del sector y les ofrece su tradicional ayuda. Y, claro, la cercanía con la gente se hace evidente.

“No saco al paciente de mi vida, me encuentro siempre con ellos y seguimos teniendo una relación así”, aclara. “Me duele cuando alguien sufre y eso es una motivación para ayudar. En definitiva, uno piensa que la política es una herramienta para ayudar a la gente”.

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