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HidroAysén toma ventaja

Hidroaysén estima que a partir 2015 podrían iniciar la construcción de las centrales y recién en 2021 comenzaría a operar la primera.

Por Agustín Benaprés Undurraga

Jueves 5 de abril de 2012

Luego que la Corte Suprema rechazara los recursos de protección contra HidroAysén, el camino se abre para que el proyecto tenga la luz verde que ha buscado por años. El vicepresidente ejecutivo de la compañía, Daniel Fernández, aseguró que "si queremos empezar mañana lo podríamos hacer", en alusión a la construcción de las represas.

Y Fernández va más allá, "no hay ningún recurso pendiente ni judicial o legal de ningún tipo que nos impida a nosotros avanzar", explicó.

Una declaración que ven con cautela en las organizaciones pro Patagonia y que se oponen al mega proyecto. Así, el director ejecutivo de GreenPeace Chile, Matías Asún, señalo que "más allá de este fallo de la Suprema, la convicción y las energías para parar HidroAysén están intactas".

Los detractores del proyecto aseguraron que seguirán luchando por detener el polémico proyecto por otras vías judiciales. "HidroAysén no está aprobado y las irregularidades siguen siendo denunciadas por otras vías legales y políticas. Vamos a recurrir a todas las instancias necesarias para que este proyecto no se haga", puntualizó Matías Asún.

Lo que viene

A pesar del revés sufrido en la Corte Suprema, el abogado del Consejo de Defensa de la Patagonia, Marcelo Castillo, informó que "la próxima semana vamos a presentar otra querella". Reconoce que sufrieron una derrota pero que tienen muchas cosas más por delante y entre ellas tomar otras acciones legales.

En la vereda opuesta, el gerente general de HidroAysén expresó que "vamos a seguir adelante con nuestro proyecto, la convicción de la empresa y los accionistas es total". Además de recalcar que tienen derechos de agua constituidos y que han logrado derechos de mitigación ambiental adicionales.

Impacto Ambiental

"Hemos seguido todos los pasos en los tres años que lleva el Estudio de Impacto Ambiental", señala Daniel Fernández. Según el vicepresidente ejecutivo de HidroAysén, la Corte Suprema confirmó que se ajusta a derecho.

Colectivos ecologistas tienen una visión contraria y Matías Asún, de Greenpeace Chile, dice que "el Estado no está haciendo política energética real y el sistema de evaluación ambiental es un mero trámite aprobatorio". Agrega que las consecuencias de este proyecto son nefastas para la zona y "que la Corte Suprema falle del modo en que lo hizo explica las leyes que tenemos".

Torres de transmisión

Vendría siendo la otra pata del proyecto. Y en ese sentido serán 1.912 kilómetros de líneas de transmisión eléctrica. Si se considera que las torres tienen estipulado un ancho de 100 metros, se deforestarían 23.000 hectáreas. Ese es uno de los argumentos que exponen los detractores de HidroAysén para frenar el proyecto.

Pero en la misma compañía aseguran que ése es otro tema y que al menos en lo que se refiere a la construcción de las represas, van por buen camino.