Un día antes de la votación en la Cámara Baja del proyecto de Ley que despenaliza el aborto en tres causales, la Iglesia hizo un llamado a no aprobar la iniciativa y evitar una futura "cultura de la muerte".
El arzobispo de Concepción, Fernando Chomalí, redactó un documento de 18 páginas titulado "La razón al servicio de la vida humana", donde expone una serie de puntos para rechazar el proyecto impulsado por el Gobierno.
En el documento, el religioso indica que a pesar del drama que puedan vivir las mujeres en caso de encontrarse en alguna de las tres causales (violación, inviabilidad del feto y riesgo de muerte de la madre), "no puede obstaculizar una reflexión orientada al bien de la nación y de los involucrados, la madre y el hijo".
De esta forma, sostiene que "en muchas partes del mundo el debate se inició con los casos dramáticos ya expuestos, sin embargo una gran mayoría terminaron aprobando una ley que permite el aborto sin más. ¿Es eso que lo que queremos para Chile? ¿Es el modo como se solucionan los problemas que efectivamente viven algunas mujeres?".
LAS TRES CAUSALES
La autoridad eclesiástica indicó que en los casos de embarazos donde está en riesgo la vida de la madre, sostuvo que esta medida "parte de la errada idea de que la vida de la madre vale más que la del hijo".
Respecto a los casos de violación, el arzobispo repudia el hecho, pero indica que "el aborto no soluciona el acto delictivo ni la injusticia cometida, sino que lo único que genera es lograr otra injusticia".
Por último, sobre los casos donde el feto es inviable, Chomalí indica que "los seres humanos que vienen con malformaciones de cualquier índole, incluido los anencefálicos, están vivos".
"Por tanto, la pregunta es la siguiente: ¿no será justamente a él, en cuanto débil y enfermo el que merece más y mejores cuidados? (...) ¿Alguien propondría eliminarlo para evitarle el dolor a su madre, a su padre y a todo el entorno? Obviamente que a nadie", sentencia.
Foto: Agencia Uno