El jueves por la tarde, unos 200 lobos marinos atacaron las redes de la embarcación Ignacio de Coronel cuando se encontraba a unas ocho millas de la costa del Golfo de Arauco.
Los animales arrasaron con las casi 10 toneladas de sardinas y anchoas; una pérdida millonaria para los pescadores.
Las invasiones de lobos marinos llevan produciéndose en la zona desde mayo. Los vecinos hablan de una plaga, dado el aumento desde los últimos 20 años. Pero los expertos atribuyen el fenómeno a la escasez de alimentos en el mar, producto de la acción del hombre.
Además, la presencia de orcas en la zona, depredadores de los lobos marinos, es cada vez más frecuente. De ahí que los especialistas hablen de una nueva cadena alimenticia frente a las costas de la región.