Un total de 1.350 estudiantes del Liceo San Mateo de Pudahuel llevan una semana haciendo acto de presencia fuera de su colegio, luego que el sostenedor decidiera cerrarlo sin previo aviso.
El hecho surgió luego de un desacuerdo con el sindicato de trabajadores y tras no llegar a acuerdo puso cadenas y candados en las puertas para dar a entender la suspensión total de clases.
"Apelo a la conciencia del sostenedor. La negociación era con nosotros, con los 48 funcionarios que estábamos en el sindicato. Los chicos no tienen nada que ver en esto", señaló la profesora Rosario Garcés.
La incertidumbre sobre las clases no es lo único que afecta a los jóvenes, ya que su alimentación también está en jaque luego que quedaran sin las 500 raciones que la Junaeb entregaba al liceo.
Aunque la Justicia dictaminó que los alumnos debían recibir esas comidas, las puertas del establecimiento no se abrieron para la repartición de las colaciones.
Los estudiantes decidieron tomarse el liceo a la espera de las reuniones que el sostenedor mantiene desde este lunes, en privado, con los profesores.