Un informe con el detalle sobre las condiciones de los presos recluidos en el penal Cordillera fue entregado por parte de la fiscal judicial de la Corte de Apelaciones de Santiago, María Loreto Gutiérrez, a la fiscal judicial de la Corte Suprema Mónica Maldonado.
En el documento -de 14 páginas- se revela que los internos, entre ellos el ex jefe de la DINA Manuel Contreras y el ex militar Miguel Krassnoff, ambos condenados por violaciones a los Derechos Humanos durante la dictadura, se encuentran en "buenas condiciones" y con una serie de beneficios.
Algunas de las regalías son "dietas según el estado de salud cada uno, supervisada por una nutricionista", acceso a radio, música, televisión, lectura, actividades deportivas y religiosas.
Asimismo, los presos tienen "contacto permanente con sus familias", pueden efectuar llamadas telefónicas los días martes y viernes y no cuentan con celdas de castigo.
De hecho, según el informe, a Contreras "se le aplicó como sanción la suspensión de visitas por una semana a contar de hoy día, por haber proferido expresiones denigrantes respecto de los funcionarios de Gendarmería, en una entrevista que dio a un medio de comunicación".
Respecto al detalle de la distribución dentro del penal, se establece que los 10 presos están ubicados en 5 cabañas que cuentan con servicios higiénicos, duchas, agua caliente, luz natural, buena ventilación, bien equipadas.
En la cabaña Nº1 habita sólo Manuel Contreras, en la cabaña Nº2 habita Miguel Krassnoff y Jorge del Río, la cabaña 3 es compartida por Marcelo Moren y José Zara, la cabaña 4 es habitada por Pedro Espinoza y Odlanier Mena y la cabaña Nº 5 es compartida por César Manríquez, Hugo Salas y David Miranda. José Zara y Jorge del Río son los encargados de la mantención de áreas verdes del recinto penal.
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