Los abogados querellantes por el accidente del CASA- 212 en el archipiélago de Juan Fernández, Alfredo Morgado y Maximiliano Pacheco, aseguraron que el informe de la Junta Investigadora de Accidentes Aéreos (JIAA) encuentra responsabilidades en la tripulación de la aeronave, en la Fuerza Aérea de Chile (FACh) y en la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC).
Estas declaraciones las hicieron luego de reunirse con el ministro en visita de la causa, Juan Cristóbal Mera, quien le dio a conocer el contenido del documento durante cerca de tres horas.
Sobre las responsabilidades, en el caso de la FACh se concluye que no tenía ningún tipo de procedimiento para abordar un aterrizaje en Juan Fernández, especialmente sobre las zonas de exclusión y los riesgos de volar sobre Juan Fernández.
Respecto a la Dirección General de Aeronaútica Civil (DGAC), informe se determinó responsabilidades por la calidad información que le fue entregada a los pilotos, los tenientes Juan Pablo Mallea y Carolina Fernández. Esto en relación a los factores climáticos en el archipiélago durante ese día.
Los peritos determinaron que la DGAC entregó información sobre la condición en la Bahía de Cumberland y no en las inmediaciones al aeródromo de Juan Fernández, en un extremo del archipiélago. En el informe un cuidador del recinto señaló que en el momento del accidente había 25 a 30 nudos, mientras que desde Juan Bautista, en la bahía, se informó sólo de 20 a 25 nudos.
Relacionado con esto, el informe concluyó que hubo errores de la tripulación frente a las malas condiciones climáticas. En ese sentido, dice que Mallea y Fernández volaban a baja altura, aunque - según el informe- éstos no tenían la información necesaria sobre el clima.
En el accidente protagonizado por el CASA-212 fallecieron 21 personas, entre ellas cinco funcionarios de Televisión Nacional de Chile.