La Corte de Apelaciones de Santiago resolvió iniciar un sumario administrativo en el Cuarto Juzgado de Garantía capitalino, luego que surgiera una controversia entre una jueza y un fiscal por una solicitud de interceptación de teléfonos celulares en el marco de un simulacro de secuestro en la embajada de Israel.
De acuerdo a lo publicado por el diario La Segunda, el pasado 28 de noviembre la jueza Carolina Canales recibió una solicitud oral del fiscal adjunto de la zona Oriente Anatole Larrabeiti para autorizar medidas intrusivas, entre las que se encuentran la intervención de los teléfonos celulares del personal de la mencionada delegación diplomática. Todo esto, en el marco del presunto secuestro de la esposa del jefe de seguridad de la embajada, luego de dejar a sus hijos en el colegio.
Además, la solicitud incluía rastrear la ubicación del móvil de la supuesta víctima y la posible utilización de sus tarjetas de créditos, además de pedir información a las autopistas concesionadas.
Según el vespertino, la discrepancia surge cuando la jueza sostiene que semanas después de entregar la autorización se le informó vía oral que se trataba de un simulacro. El fiscal, en cambio, asegura que desde el comienzo se informó que se trataba de un ejercicio.
Ante la diferencia de versiones el pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago decidió abrir una investigación interna en el juzgado, solicitando en primer término un informe de los hechos.