Tan extendida y tradicional es la inmigración peruana en Chile, que incluso suena extraño pensar que algún día los vecinos del norte no sean la mayoría extranjera del país. Sin embargo, los números dan fuertes indicios de que esa idea, quizás aparentemente lejana, se hará realidad en pocos años.
Según estudio de la Asociación de Municipalidades de Chile (Amuch) sobre los inmigrantes con permanencia definitiva en las comunas del país, el porcentaje de ciudadanos de Perú con dicho documento ha sufrido una sostenida baja desde 2009, mientras que el número de bolivianos y colombianos es casi el triple desde 2010 hasta 2015. Es decir, en pocos años los peruanos podrán dejar de ser la mayoría extranjera en Chile.
En 2009, los peruanos constituían el 65,4% de los foráneos definitivos en el país, mientras que oriundos de Bolivia conformaban el 9,4% (la segunda mayor población) y originarios de Colombia eran apenas el 5,2%. Al año siguiente, el número de peruanos cayó en picada hasta el 45,2% y desde entonces bajó hasta el 24,8%. Mientras tanto, desde 2010 bolivianos pasaron del 7,4% al 22,3% y colombianos saltaron del 6,3% al 18,6% hace dos años.
La diversificación
Si bien esos valores no contemplan, por ejemplo, a inmigrantes con visas de turista o situación irregular, aun así es positiva la perspectiva de que los peruanos dejen de ser mayoría.
Según Roberto Lagos, director de estudios de la Amuch, "la tendencia histórica nos permite pronosticar que se empareje la cifra o sea superada la cifra. Ya tendremos un avance en el informe de este año, y en dos o tres años puede darse ese recambio si se mantienen las cifras. No hubo en la tendencia histórica algo que nos haga dudar de esto".
Jorge Ramírez, coordinador del programa Sociedad y Política del centro de estudios Libertad y Desarrollo, considera que este fenómeno no se debe a un descenso en el número de nacidos en Perú en territorio nacional.
"La tendencia al alza de inmigrantes en Chile ha sido prácticamente exponencial en un muy corto período de tiempo, y ocurrió también un cambio cualitativo. Tradicionalmente, las colonias más numerosas eran la peruana y argentina, pero actualmente colombianos y bolivianos superaron a los argentinos", comenta, agregando que "esto se debe en parte a inestabilidades político-institucionales en otros países, pero también porque Chile tiene una institucionalidad estable y una economía robusta en el continente".
Según el investigador, además, "estamos hablando del orden de 470 mil inmigrantes en Chile, lo cual equivale aproximadamente al 2,6% de la población. Pero, dentro de todo, sigue siendo una cifra baja en relación a estándares internacionales. Hay que pensar que los países de la OCDE tienen un promedio de 13% de población inmigrante".
De hecho, según el Departamento de Extranjería, de 2005 a 2014, ha fluctuado el número de ejemplares de ese documento obtenidos por peruanos. Si bien de 2005 a 2009 los permisos se multiplicaron, saltando de 4.555 a 28.107, para 2010 bajó a 7.716 y, de 2012 a 2014, descendió dos veces y subió en una (registró 11.0211, 9.263 y 10.246 respectivamente).
El "perdonazo"
A esa explicación también se le puede sumar una de las conclusiones del estudio de la Asociación de las Municipalidades de Chile, pues hace hincapié en "un proceso de regulación migratoria muy fuerte en la zona norte del país, teniendo como beneficiarios principalmente a los ciudadanos de Perú, Bolivia, y con fuerza a Colombia".
En ese sentido, Lagos explica que se trata de un proceso de inclusión de foráneos definitivos y no de endurecimiento de barreras. "Hemos vivido distintos fenómenos migratorios, de características distintas. Ahora estamos en uno con los países vecinos, y hubo en 2009 un proceso de ordenamiento. Algunos sectores políticos hablan de un 'perdonazo' o de regulación de muchos irregulares, que no estaban registrados", sostiene.
Y por eso dice que, sumando bolivianos o colombianos que se regularicen, el número total de inmigrantes de esas nacionalidades quitaría el tradicional estatus de mayoría de los peruanos en Chile. "Uno puede suponer que las cosas sucederán de esa manera. Además, se incorporarán muchos inmigrantes de Haití, República Dominicana y Venezuela", concluye.
Bajo el punto de vista de Ramírez, la tendencia de fuerte inmigración ya se vivió en muchos países, pero ahora es el turno de Chile. Lo cual se debe a razones que contrastan con la idea de que, por ejemplo, muchos extranjeros delinquen.
De hecho, el investigador plantea que "el grueso de la población inmigrante está en el rango económicamente activo. Los extranjeros tienen una tasa de participación laboral superior al promedio nacional, están dispuestos a hacer trabajos que los chilenos no hacen y su promedio de escolaridad es dos años mayor que el chileno”.
Según Extranjería, Chile ya tiene extranjeros de 170 países residiendo en su territorio. Y todo indica que puede esperar un panorama cada vez más diverso.