Científicos, la Armada de Chile, autoridades del Gobierno y la PDI se encuentran investigando el hallazgo de 300 ballenas muertas en el Golfo de Penas, en la región de Aysén.
Hace seis meses se conoció un primer caso y ahora el Sernapesca recibió una nueva denuncia por parte de un grupo de investigadores.
Se trata de la mortandad más grande de las halladas en el mundo en una zona que se encuentra en estudio para convertirse en santuario de la naturaleza
De momento se estableció que no existió intervención del hombre sino por una toxina producto de la marea roja.
A comienzos de enero próximo se realizará una nueva expedición en la zona para determinar de qué especie se trata. Además, en tres meses se conocerán los resultados de las muestras enviadas a análisis.