La ministra de Transportes, Paola Tapia, dio a conocer los adelantos que tendrá el Transantiago luego de la nueva licitación que se llevará a cabo en los próximos meses y que estaría operativa en octubre de 2018.
Tapia explicó a El Mercurio que uno de los objetivos es disminuir los altos niveles de evasión en el sistema -el cual registró un 34,6% durante el último trimestre del 2016- mediante la utilización de dos puntos en particular.
En primer lugar, se obligará a los buses que aprueben la concesión a contar con torniquetes para que la gente traspase al momento de cancelar el pasaje. A ello se sumará la presencia de fiscalizadores a bordo que ayudarán para que se respete esta medida.
"Pero esto no quiere decir que en cada viaje de bus habrá un fiscalizador, sino que se exigirán 50 personas en terreno para que ayuden en el acceso a las maquinarias", complementó la autoridad.
Asimismo, las empresas tendrán que disponer de, al menos, 15 buses eléctricos y otros 15 con ciertas funcionalidades, como aire acondicionado y mayor número de asientos, como la máquina de dos pisos.
Tapia consignó finalmente que debido a la inminente inauguración de nuevas líneas en el Metro de la capital, algunos recorridos deberán ser modificados.