Este martes, en el Palacio de La Moneda diversas autoridades se reúnen para coordinar acciones frente a los últimos hechos violentos ocurridos en la Región de La Araucanía. Sin embargo, a kilómetros de Santiago, también se celebra una reunión entre las comunidades indígenas agrupadas en la llamada Alianza Territorial Mapuche.
Si bien cerca de 70 agrupaciones pertenecen a la organización, aún no hay una información de cuántas personas se reunirán en la comunidad Temucuicui, lugar que sería el elegido por los mapuche para reunirse y hacer un balance de lo ocurrido en los últimos días.
Es que dentro de las comunidades están en la alerta frente al imparable aumento de la tensión, especialmente tras el desalojo del Fundo La Romana que dejó varios detenidos -entre ellos menores de edad y mujeres- y al menos ocho personas con diversas lesiones. De los apresados, sólo una persona enfrentará a la justicia en la Fiscalía de Collipulli.
Este lunes, una toma de las tierras del conocido agricultor René Urban -quien ha debido enfrentar numerosos ataques de comuneros mapuche- terminó con la intervención de Carabineros. Uno de los detenidos fue el lonco de la comunidad Ignacio Queipul Tradicional Temucuicui, Juan Catrillanca, quien conversó con 24horas.cl.
"Esa reunión del Gobierno pretende organizar la forma más violenta para reprimir el pueblo mapuche. Nunca se van a reunir para solucionar los problemas de las comunidades", indica.
Según Catrillanca, la toma de las tierras "responde a un proceso histórico" que data de la década de 1960 y por el que no han habido soluciones concretas, pese a la negociación con este Gobierno.
Asegura que las autoridades se comprometieron a una solución con los dueños de las tierras (Urban y otros particulares) y la fecha para ello era a principios de junio, lo que no se concretó y desencadenó el enojo de la comunidad que preside.
"A principios de junio debía estar oficializada la compra. Pero llegó junio y nos contactamos con las autoridades y nos dijeron que le diéramos dos semanas más. Pasó el tiempo y llamé y las autoridades apagaron el celular. No nos dieron ninguna respuesta y la comunidad tomó la decisión de tomarse el lugar e irse con los animales y, además trabajar la tierra", argumenta Catrillanca.
"SE SIENTEN SONIDOS DE BALAS"
Junto al proceso de la comunidad Ignacio Queipul, son varias las agrupaciones indígenas que se encuentran molestas por la presencia policial en la zona y la respuesta de las autoridades a sus demandas. Algo similar vive la comunidad Pancho Curamil.
"La policía usa rifles y perdigones y se sienten sonidos de balas. Eso es preocupante", dice el werkén Alberto Curamil, quien asegura que si bien es Ercilla "la zona más complicada", y donde se registran hechos más violentos, en Curacautín hay gran presencia policial.
"Carabineros está muy cerca nuestro y nos controlan. A mí me han hecho control de identidad habitualmente y me han tratado de llevar detenido, pero nunca me han encontrado algo", dice Alberto Curamil.
Curamil dice que las comunidades indígenas en Ercilla se defienden de cuando "Carabineros intenta a hacer allanamientos a los lugares donde viven y ellos se sienten amenazados".
El werkén dice que, lamentablemente, cuando ocurren enfrentamientos no sólo están inmiscuidos comuneros, sino que también ancianos y niños, los que deben enfrentar la policía.
No obstante, reconoce que ha habido hechos de violencia que han afectado la imagen de los mapuche, aunque destaca que la Alianza Territorial no valida los ataques incendiarios.
"Nosotros respaldamos a las comunidades movilizadas. Ahora, creo que no es el camino correcto la violencia, aunque no sabemos si realmente son mapuche quienes hace esos actos. Es el Ministerio Público el que tiene que investigar quién está detrás de estos actos", sostiene.
En opinión de Curamil, si hay violencia es porque también "las comunidades son violentadas" por la policía.