Es un adulto mayor, pero parece una madre primeriza. Cuando debieradescansar, no jubila de sus labores y es porque no puede.
María Alicia sufre día a día con la compleja enfermedad que padecen sushijos ya mayores. Esta compleja patología ha hecho que sus hijos vayanpaulatinamente perdiendo sus capacidades neuronales y terminan postrados en unacama.
Es aquí donde aparece el Hogar de Cristo para ayudar a María Alicia parasocorrerla en su precario estado económico y ayudarla, en todo lo que seaposible, a sacar adelante la vida de sus hijos.
y no puede. La que sigue es la historia de María Alicia y una incurableenfermedad que padecen sus hijos ya mayores. Aquí el desafío del Hogar deCristo ha sido doble, socorrer en la pobreza y también la enfermedad.