Una gran noticia ocurrida durante las últimas horas trajo algo de alivio a la familia del adolescente de 14 años, Joaquín Arancibia, quien resultó con una seria lesión en la cabeza la semana pasada cuando fue golpeado por un compañero de curso al interior de la sala de clases de un colegio en Reñaca Alto (Viña del Mar). Según sus padres, el menor, que está internado grave en el Hospital Carlos Van Buren, abrió los ojos, los reconoció y pidió agua.
El adolescente presenta un traumatismo encefalocraneano con hemorragia, por lo que se le realizó una intervención quirúrgica. Pese a que los pronósticos no eran favorables, este martes logró despertar algo desorientado. Su padre, Jaime Arancibia, relató cómo fue ese momento: "Me reconoció a mí, a la mamá y pidió harta agua porque tenía mucha sed. Ya despertó y lo mejor es que nos reconoció. Estaba un poco desorientado pero igual sigue en riesgo con un porcentaje menor eso sí".
En tanto su madre, Claudia Salas, comentó que gracias a este hecho "no tengo miedo, ahora estoy fuerte. Mi hijo abrió los ojos y era lo que yo quería". La mujer además aseguró que continuará con las acciones legales correspondientes hasta llegar "a las últimas consecuencias".
Mientras se realiza un sumario al interior del colegio para determinar las responsabilidades, el Director Educacional Municipal de Viña del Mar, Leonardo Gálvez, señaló que la familia del joven agresor ha expresado su profundo pesar por lo ocurrido. En el caso del menor que provocó la lesión, se mantiene suspendido de clases "hasta que tomemos una resolución más definitiva con respecto a su escolaridad y permanencia en el colegio".