En un centímetro cuadrado es posible almacenar cien dosis y, además, no puede ser detectada por perros adiestrados.
Son los micropuntos LSD, una nueva forma de droga recientemente detectada en Chile.
Hace un mes la Policía de Investigaciones (PDI) detuvo a un ciudadano colombiano que tenía en su poder 1.500 dosis de LSD, pero la investigación no se quedó ahí y los ojos de la Brigada Antinarcóticos se posaron en el primo del detenido, Jorge Bautista.
Bautista, de 19 años, estaba ilegal hace cuatro meses en Chile. Valiéndose de su hobby de DJ, actuaba en fiestas en donde acordaba futuras compras de los micropuntos.
Cada una de estas dosis se comercializaban en 15 mil pesos y, debido a su reducido tamaño, podían ser incluidas en alimentos y almacenadas en un tubo de portaminas, características que las hacen casi invisibles para la policía.
El subcomisario de la Brigada Antinarcóticos de Linares, Alejandro Ulloa, catalogó la droga como un poderoso alucinógeno que puede ser consumido por la boca y nariz.
Ahora la tarea de la PDI es tratar de combatir el tráfico de esta pequeña sustancia que, contrario a su tamaño y nombre, es un gran enemigo.