El Ministerio de Agricultura (Minagri), conjunto con el Servicio Agrícola Ganadero (SAG), decidió suspender la caza de perros bravíos o en estado salvaje, luego de la polémica generada en grupos animalistas.
La medida, contenida en el Reglamento de Caza, buscaba evitar que animales abandonados terminara atacando el ganado debido al hambre.
La indicación permitía la caza de “perros salvajes o bravíos, que se encuentren en jaurías,fuera de las zonas o áreas urbanas y de extensión urbana, a unadistancia superior a los 400 metros de cualquier poblado o viviendarural aislada”.
Ante la indignación de grupos animalistas y el debate que se generó, el Minagri indicó que se establecerá una mesa de trabajo público-privada.
Esta comenzará a funcionar desde la primera quincena de marzo "para escuchar las posturas de todos los actores sociales, con el fin de sostener un diálogo constructivo que permita avanzar en la problemática que constituyen las jaurías de perros bravíos en zonas rurales".
Además, se deberán diseñar medidas para proteger a pequeños productores, de manera que corrales o gallineros no corran peligro.