Sin mencionar al Papa Francisco ni a la Conferencia Episcopal, pero en clara alusión a los cuestionamientos del sumo pontífice hacia las víctimas de Karadima por acusar al obispo Juan Barros de encubrimiento, la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, hizo un llamado a respetar de manera irrestricta a las víctimas de abusos sexuales, así como a creer en sus testimonios y prestarles el apoyo necesario.
A través de Twitter, la secretaria de Estado además dijo que ninguna "defensa institucional" puede sobreponerse a estos principios: "Es un imperativo ético respetar a las víctimas de abusos sexuales, creerles y apoyarlas. Ninguna defensa institucional puede primar ante este principio básico de una sociedad justa y empática con quienes más lo necesitan".
Es un imperativo ético respetar a las víctimas de abusos sexuales, creerles y apoyarlas. Ninguna defensa institucional puede primar ante este principio básico de una sociedad justa y empática con quienes más lo necesitan.
— Paula Narváez (@paulanarvaezo) 19 de enero de 2018
Este comentario en Twitter fue publicado después de que la Conferencia Episcopal, en una conferencia de prensa, señalara de manera enfática que "nosotros apoyamos de modo irrestricto lo que el Papa Francisco dijo a propósito de Monseñor Barros".
La vocera no precisó si es que sus palabras son a nombre del Gobierno, o a título personal.