Desde hace poco más de cuatro años Marta Rodríguez Escárate está completamente ciega. Esta mujer distinguida, educada y muy trabajadora era la peluquera más famosa de su barrio. Hoy, a sus 74 años, vive en el frío y antiguo local comercial que fue su peluquería.
La ceguera y la pobreza deterioran su calidad de vida cada día un poco más. "Empecé de a poco a bajar la visión. He pasado hambre , harta miseria... es verdad que también he salido a pedir a la calle", confesó.
"Todos los ahorros que yo tenía se fueron en pagar arriendo. Aquí en cualquier momento me van a echar a la calle porque estoy debiendo el arriendo", agregó.
El barrio ha cambiado en la calle Marín. Los locales comerciales siguen siendo los mismos, pero otros son sus dueños. Muy pocos de los que hoy viven allí conocen la historia de Marta.
Actualmente, ella vive de la pensión básica solidaria que a penas supera los 100 mil pesos. En la misma propiedad que hoy habita, transcurrió su vida y sus mejores años de trabajo
Marta no tiene familiares y el desalojo de la propiedad podría concretarse en los próximos días.