Las bajas temperaturas no dan respiro en Punta Arenas y la región de Magallanes. La nieve caída en los últimos días complica a los habitantes no sólo por el intenso frío, sino también por el peligro en el que se transforman las calles para los automovilistas.
El fenómeno climático que afecta a la zona provocó que la temperatura mínima registrada ayer martes alcanzara los -8,9 grados Celsius, con una sensación térmica de -14 grados.
Una vez que la nieve cae se convierte en escarcha, complicando a peatones y conductores, ya que las calles han pasado a ser verdaderas pistas de patinaje. Las autoridades han esparcido sal en las principales avenidas y monitorean la situación.
Los habitantes de la región se han tomado con ligereza la situación, asegurando que el frío no es tan intenso como en años anteriores y que la única solución es "andar bien arropado".