Expertos aseguran que es necesario tres inviernos de lluvia continua para regresar a los embalses a sus niveles normales de agua y terminar con la escasez hídrica que afecta a regiones como la de Coquimbo.
Ante este panorama es que la tecnología pretende ser un respiro y combatir la falta de agua.
Es así como apareció una máquina que permite convertir la humedad del ambiente en líquido apto para el consumo humano.
Lo que este engranaje hace es captar las partículas de agua en suspensión en el aire, pasarlas por diversos filtros para quitar contaminación e impurezas para que un condensador la transforme en líquido.
Hay modelos que producen desde 20 litros de agua al día hasta 3.000, lo que está pensado para colegio o, incluso, campamentos mineros.