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Padre de alumno de la Alianza Francesa: "Él cambió absolutamente después de lo ocurrido"

Gerardo Scheel detalló la forma en que ocurrieron los hechos que detonaron en el suicidio de su hijo días después de ser sorprendido con 1,7 gramos de marihuana en el establecimiento de Vitacura.

Daniela Toro

© Agencia Uno

Jueves 12 de octubre de 2017

El pasado 31 de agosto, el suicidio del alumno de tercero medio, Nicolás Scheel, abrió el debate respecto a los procedimientos que tienen los establecimientos educacionales para responder ante el porte o consumo de marihuana.

También puso en la mira la forma en que el colegio Alianza Francesa de Vitacura procedió tras descubrir a Nicolás con 1,7 gramos de marihuana: Llamaron a Carabineros, quienes lo llevaron a la comisaría sin la compañía de sus padres. Además, el Consejo de Disciplina decidió suspenderlo por nueve días, pero sólo alcanzó a vivir un día con la sanción.

Su padre, Gerardo Scheel conversó en exclusiva con Revista Paula, señalando que nunca se le informó de lo ocurrido. Un correo electrónico desde el colegio sólo hablaba de un plan de prevención antidrogas, mientras que un segundo correo de un apoderado ofreciéndole ayuda le hizo preguntar a su hijo si acaso era él el involucrado.

 

Scheel reconoce que no aprobó la situación y que sostuvo entrevistas con la psicóloga del colegio, quien luego le recomendó enviar a Nicolás a una profesional externa. Alcanzó a ir a dos sesiones antes de ahorcarse en una plaza de Providencia.

Pese a que existe una investigación en curso por parte de la Superintendencia de Educación respecto a la forma en que se realizaron los protocolos en el colegio, el padre del menor reconoce que sí es un hecho que su hijo cambió tras lo ocurrido.

"Mi trabajo está a 5 minutos del colegio, muy cerca, podría haber llegado de inmediato y no me llamaro. Lo interrogaron, cosa que no correspode... Él es un menor de edad, tendrían que haber visto lo que dice la ley. Primero, los derechos del niño. Primero eso, eso es lo fundamental. Segundo, hay que hacer algo con los padres (...) Tercero, había un plazo de 24 horas para tomar la decisión", planteó.

Agrega que "él cambió absolutamente después de lo ocurrido. De ahí que el niño no era el mismo".

La reflexión de Gerardo tras el dolor que lo acompaña hace un mes es que los padres no sólo mantengan el contacto con sus hijos, sino que también se acerquen al colegio "y se informen de los protocolos que tienen, que se informen, que se incluyan. No estoy predicando dogmas, pero es un llamado a pensar y a actuar".

"Eso no debe volver a ocurrir, a nadie (...) Si la ley o los procedimientos tienen errores, hay que mejorarlos ¡ya! Ese es nuestro objetivo, que nunca más se produzca una muerte como esta. Nunca más", sentencia.