El Presidente Sebastián Piñera anunció en La Moneda que se enviará una indicación sustitutiva a un proyecto de ley llevado a cabo por parlamentarios para ejecutar la imprescriptibilidad total de delitos sexuales contra niños.
La autoridad detalló que los últimos casos de brutales abusos de Sofía y Ámbar, menores de edad que fueron atacadas hasta darles muerte, motivaron una modificación a la actual legislación para eliminar la prescripción que existe actualmente de 5 años para delitos de carácter sexual y 10 años para crímenes.
"Son casos que no podemos seguir tolerando", dijo Piñera, calificando el último caso de Ámbar como "brutal, despiadado y cruel".
El jefe de Estado calificó al presunto asesino de la menor de edad como "alguien que no sé si se pueda llamar persona", demostrando a su juicio que "como sociedad no hemos estado a las alturas de las circunstancias para proteger a nuestros niños"
"A los niños abusados les cuesta años, décadas o incluso nunca pueden recuperarse de este tipo de agresiones", complementó.
OTRAS MEDIDAS EN LA MATERIA
Piñera aprovechó la instancia para remarcar las otras propuestas surgidas dentro del Gobierno para masificar la ayuda en materia de infancia, remarcando que se mejorarán los criterios y estándares para elegir a las familias de los niños que lo requieran.
Sobre ello, anunció que durante el presente mes de mayo se debería anunciar la nueva Ley de Adopciones, la cual "debe colocar como énfasis principal los intereses de los niños".
"Reemplazaremos los Cread por residencias familiares que no tengan más de 15 niños", añadió la autoridad, recordando que en estos recintos murió la pequeña Lissette, cuyo caso fue uno de los impulsores de las reformas al tema.
"Quiero decirle al país que lo anunciado no fueron sólo palabras, fue un compromiso. Periódicamente rendiremos cuentas a nuestros compatriotas sobre el avance de poner a los más inocentes entre las prioridades", terminó el Presidente.
Consignar que en la instancia participó James Hamilton, una de las víctimas de abusos sexuales del sacerdote pedófilo Fernando Karadima, quien ya le había pedido al jefe de Estado modificaciones a la actual legislación tras su reunión con el Papa en Roma.
Hamilton calificó de "emocionante y de un regalo para el país" lo expresado por la máxima autoridad de la nación.