A un mes del inicio de los incendios forestales que destruyeron a más de 580 mil hectáreas del país, dejaron a miles de personas sin hogar y cobraron la vida de 11 chilenos, ahora muchos nacionales enfrentan la reconstrucción y es cada vez más claro el retorno a la tranquilidad.
Una situación que contrasta con la vivida hace algunas semanas, pues según Miguel Reyes, presidente nacional de Bomberos de Chile, "a todos nos sorprendió que esta vez fuera en varias regiones". En este diálogo con 24horas.cl, la autoridad bomberil comparte su balance respecto al combate de los múltiples siniestros forestales en Chile.
¿Cuántos bomberos combatieron las llamas, de cuántas regiones y con cuántos carros?
Llegamos a tener bomberos desde Arica hasta Puerto Montt, de un total de 13 regiones, que se repartieron por donde fue necesario. Estamos hablando de alrededor de 4 mil bomberos. El grupo estaba compuesto, esencialmente, por voluntarios de especialidad forestal. Muy pocos, alrededor de 500, no eran 100% forestales, pero con la preparación para ese tipo de situaciones. Además, fueron movilizados casi 1.100 vehículos de bomberos locales y otros 305 de Cuerpos que llegaron a colaborar.
Usted mencionó cierta vez que en Estados Unidos y países de Europa hay un millón de bomberos o cifras similares. Proporcionalmente, ¿Chile tiene un despliegue similar?
Existen 48 mil bomberos en el país, y consideramos que es una fuerza importante. Y aunque no ejercen una labor remunerada, se capacitan conforme a la norma estadounidense NFPA. Es la que hacen todos los bomberos remunerados, pues necesitan aprobar el curso.
Tras las catástrofes, ¿qué evalúa usted que debe mejorarse en el Sistema de Protección Civil?
Creo que todos estamos preparados para incendios normales, que abarquen una región, pero a todos nos sorprendió que esta vez fuera en varias regiones. No estaba prevista, porque nunca había ocurrido. Los equipos de respuesta están preparados para una emergencia normal, pero esto nos obligará a tener una preparación y coordinación para las emergencias mayores, que pueden ser como la que vivimos en estos días.
Las Fuerzas Armadas, que también cumplieron un papel extraordinario pero que deberán aumentar su contingente de brigadistas. Y la ayuda aérea nacional que tuvimos servía para una región sin dificultades, pero tuvimos grandes siniestros simultáneos. Por lo tanto, se requieren medidas respecto a ese tipo de equipamiento para el futuro.
Michel De L'Herbe, especialista en emergencias, es favorable a la obtención de aviones cisterna de 4 mil a 6 mil litros, porque son precisos y más flexibles.
Exactamente. La experiencia mostró que, si bien el Supertanker fue de gran ayuda, otros aviones menores son más eficaces porque vuelan a más baja altura y realizan más viajes. Y con lo que tenemos en materia aérea, tenemos suficiente para combatir en una región.
Y en lo que respecta a su institución, ¿qué considera que debe agregarse o mejorarse?
Ahora nosotros también vamos a equipar nuestros bomberos con los uniformes normados para incendios forestales no sólo a los de unidades forestales, sino a todos los bomberos que ocasionalmente también combatan ese tipo de siniestros. Y también colocaremos énfasis en contar con vehículos para incendios forestales, que son distintos a los de incendios estructurales, porque esas zonas son de vialidad precaria, caminos muy irregulares.
¿Son suficientes los aportes recibidos por la institución de parte del Estado?
Para este año, están previstos 35.500 millones de pesos, de los cuales el 85% están destinados a gastos operacionales de bomberos y un 15% a remuneraciones de personal como conductores, centralistas de teléfono, secretarias y auxiliares. En Madrid, España, el presupuesto es similar pero con un 15% dedicado a gastos de operación y el 85% a sueldos. Lo que obtenemos del Estado no alcanza para todo, pero están las rifas,aportes de municipalidades y también de empresas de agua potable que solucionan eso.
¿En qué se diferenció la labor de los bomberos y de los brigadistas de la Conaf?
Nuestras funciones son similares, pero ellos van al foco mismo de los incendios forestales. Tienen la preparación para combatir desde allí, con ayuda aérea en el caso que lo amerite. Nosotros, por otro lado, tenemos la preparación para trabajar en la parte externa. que rodea al bosque, y que afectan o pueden dañar las viviendas en su entorno. La entrega, eso sí, veo que es similar.
¿Cuáles son los motivos que plantean para defender el trabajo no remunerado de los bomberos? Los brigadistas de la Conaf también combaten fuegos, pero reciben sueldos por esa labor.
Nosotros estamos en toda emergencia y lo hacemos porque nace de nuestro corazón el servir desinteresadamente. Ese es uno de los valores que han inspirado a todos los bomberos del país desde hace 166 años. Y ese espíritu es poco conocido en otro tipo de instituciones, es una marca registrada.
