Admiración, credibilidad y confianza.
Esas son las cualidades que reconocieron en Rafael Garay las personas que decidieron invertir en la empresa Bourseup, de la cual formaba parte el desaparecido economista.
Y cómo no se iban a tentar si era el experto financiero, el consejero de televisión, el que opinó sobre la estafa piramidal de AC Inversions, el que les ofreció invertir sus ahorros en un negocio.
Sin embargo, el presente de Garay es totalmente distinto. Las dudas sobre su cáncer y su paradero parecen formar parte de un verdadero guión cinematográfico.
En concreto, el ingeniero comercial es buscado en Rumania, país del que aparentemente no ha salido.
Foto: Agencia Uno