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Rafael Garay se confiesa desde la cárcel: No soy un estafador

El conocido ingeniero comercial hoy trabaja dentro del recinto recogiendo papeles con excremento de los pasillos.

24Horas.cl Tvn

Sábado 16 de junio de 2018

Hace algunos años, Rafael Garay jamás se imaginó que estaría limpiando los papeles de excremento desde los pasillos de una cárcel, pero ahora luego de la cuarta vez que se le negara el arresto domiciliario esa es su labor.

Por primera vez, el ingeniero comercial accedió a hablar con la prensa y contar su historia, la que está marcada por el alcoholismo, el engaño, la estafa y los intento de suicidio.

Garay recordó cuando habló con la prensa tras su detención en Rumania. "Fue surrealista: no sé cómo nadie se dio cuenta que estaba ebrio. Hablé de cualquier huevada, por eso uno tiende a pensar que estoy loco(Sic)", comienza contando en la entrevista que concedió a la revista El Sábado.

Según revela, todo en su vida ha estado relacionado con la plata y con la necesidad de tener éxito, lo que asegura tiene que ver con la personalidad maltratadora de su padre, al que intentaba conformar obteniendo dinero y éxito profesional.

Pero lo que afirma que gatilló todos sus problemas fue el alcoholismo, el que comenzó cuando estaba en el colegio. La primera vez que se emborrachó tenía 16 años. Cuando estaba en cuarto medio tenía al menos dos episodios de inconsciencia a la semana.

Las mentiras

Cuando se destapó todo el escándalo, comenzaron a salir a luz una serie de inconsistencias y mentiras en sus historias, revelando la verdadera personalidad de Garay, quien finalmente fue diagnosticado con un trastorno limítrofe de personalidad, además de narcisista, aunque afirma que no todo lo que han dicho de él es verdad o que no todo lo que él ha dicho es mentira.

"Hay muchas cosas que han dicho que no son fantasías, pero en realidad tengo como demostrarlas", afirma y aclara que muy por el contrario de lo que se cree no es un tipo seguro, sino que más bien tímido.

"Yo construí una imagen después, producto del mismo carrete de medios, pero la estructura central de personalidad es más bien retraído(...)Esta imagen que muchos tienen de un tipo seguro es un constructo", dice.

Frente a las mentiras sobre sus títulos universitarios dice que nunca dijo que era economista, sino que en un programa de televisión lo pusieron en un GC y "eso se fue instalando, pero yo siempre sostuve públicamente que era ingeniero comercial" y agrega "no le daba la importancia. De cualquier manera estoy hiper calificado para hablar de los temas que hablé (...) En 10 años jamás recibí una crítica técnica. Mis estimaciones eran precisas".

La estafa

Frente al delito por el que está imputado recalca que nunca planeó cometerlo y asegura que todo fue un error.

"Yo pensaba que no me iba a pasar nunca. Yo bicicleteé al final porque me quedé sin ingresos(...) Pero hasta antes de eso los ingresos que más generaba la compañía eran utilidades", explicó

"A comienzos del 2016 podría haber dado vuelta los resultados, pero no podía porque yo no podía. Si tu tenís un gallo que está alcoholizado, que no quiere vivir, sencillamente no se puede", confesó y agregó que "siempre pensé que iba a ser capaz de devolverla (la plata)", aún cuando confesó que en un mes podía gastar hasta 25 millones de pesos en fiestas y alcohol.

Además quiso aclarar que no se define como un estafador: "No, lo que pasa es que un estafador es el que vive haciendo estafas. Yo me mandé una cagada, que se llama estafa, por lo tanto estafé. Pero no he tenido esa conducta antes ni la voy a tener después".

Al finalizar la entrevista el periodista le preguntó si todo lo que había dicho en la entrevista era verdad a lo que contestó "cien por ciento verdad".