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Recomiendan prohibir el baño en lagunas Cejar y Piedra ante contaminación por arsénico

El Ministerio de Bienes Nacionales sugiere apurar las acciones para evitar que las personas tengan contacto con las aguas de estas lagunas en las región de Antofagasta.

24Horas.cl TVN

Miércoles 23 de noviembre de 2016

El Ministerio de Bienes Nacionales recomendó prohibir de forma inmediata el baño en las lagunas Cejar y Piedra, ubicadas en la región de Antofagasta, ante la contaminación de sus aguas con arsénico.

Según consigna El Mercurio, la medida se basa en un estudio encargado por la cartera al Departamento de Biotecnología de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Antofagasta, en donde se confirma el carácter de "no apto" del sector para el contacto humano.

"(Las aguas) constituyen un riesgo para la salud de las personas", especifica la indagatoria, ante lo cual desde la institución iniciaron las tratativas para suspender su uso recreacional, considerando la temporada estival que ya se avecina.

 

La investigación sostuvo que como máximo, una persona puede tener contacto con 0,20 mg/L del elemento, muy inferior a los 5,52 y 6,12 mg/L que apreciaron los expertos de la casa de estudio.

Nivia Palma, ministra del área, explicó que tras conocer los resultados "nos hemos puesto en contacto con las autoridades sanitarias para coordinar lo antes posible las medidas necesarias" que buscan concretar la prohibición de baño y la colocación de información en senderos dando cuenta a la población del estado del sitio.

"Todo esto tiene como objetivo resguardar la salud de los lugareños y turistas", complementó la secretaria de Estado.

El destino es reconocido por tener siete veces más de salinidad respecto al agua del mar, condición que permite a las personas flotar sin mayor problemas.

Indicar que el arsénico, al estar en contacto con las personas en grandes cantidades, podría desencadenar diversos efectos a corto y largo plazo: desde calambres, dolor abdominal y vómitos, hasta cambios de pigmentación, problemas cardiovasculares, cáncer e, incluso en situaciones extremas, la muerte, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud.