"Esta carta es conocida solo por ti y por mí. Te pido que puedas acogerla con espíritu abierto y sencillo, de alguien que te quiere, te respeta y valora profundamente tu servicio eclesial".
Esas son partes de las palabras que habría escrito el sacerdote Alejandro Goic al cardenal Ricardo Ezzati a través de una carta en 2013, texto que fue publicado este domingo en El Mercurio y en que Goic comenta al arzobispo de Santiago sus percepciones respecto a la Comisión Nacional de Prevención de Abusos, instancia que él presidía.
La misiva es parte de los documentos que fueron incautados tras el allanamiento del arzobispado de Rancagua como parte de la investigación por eventual encubrimiento de abusos cometidos por sacerdotes.
El fiscal regional de O'Higgins, Emiliano Arias, lleva la causa judicial que actualmente indaga presuntos abusos cometidos por el ex canciller del arzobispado en Santiago, Óscar Muñoz.
La carta
El ex obispo de Rancagua, Alejandro Goic, comienza la misiva -que corresponde a junio de 2013- indicando al cardenal Ezzati que su nominación en la Iglesia fue recibida positivamente en el clero.
En especial, menciona las reuniones que sostuvo Ricardo Ezzati con víctimas del párroco Fernando Karadima e indica que a Goic su llegada le entregó "mucha esperanza".
"Tu acogida a las principales víctimas del P.F. Karadima crearon una nueva imagen", escribió Goic.
"A veces tengo la impresión, quizás muy subjetiva, que no compartes los criterios de la Comisión Nacional en estos delicados temas. A su vez, miembros de la comisión manifiestan su disconformidad frente a algunas situaciones que te ha tocado asumir. A mí no me ha sido fácil", comenta más adelante el religioso.
La carta plantea tres puntos a abordar: la atención a las personas víctimas y sus familias, la transparencia que requiere la Iglesia en esos temas y el tratamiento de quienes son acusados de abusos.
"El clero sano lleva este enorme peso. Debe compartir la vergüenza de sus hermanos sacerdotes culpables de abusos por el simple hecho de pertenecer al mismo presbiterado. Debe sufrir muchas veces incomprensiones injustas", describió, según publica El Mercurio, que accedió al documento.