A cumplir una pena única de dos años de presidio menor en su grado medio fue condenado el sacerdote Audín Osvaldo Araya Alarcón, quien fue condenado por dos delitos de abuso sexual contra un menor de 14 años, cometidos en marzo y noviembre del 2008, en Concepción.
Los ministros integrantes de del tribunal oral que emitió el fallo, Cecilia Grant del Río, María Francisca Durán Vergara y Paola Schisano Pérez, determinaron que la pena se a por cumplida, debido al tiempo que el condenado se mantuvo privado de libertad como medida de prisión preventiva sumado a arriesgo domiciliario.
“Contabilizándose un total de 982 días, los cuales superan la pena privativa de libertad impuesta, por lo que se da por cumplida”, señaló el fallo leído por la jueza Schisano Pérez.
El sacerdote salesiano fue condenado a las penas accesorias de suspensión de cargo u oficio público durante el tiempo de la condena; de interdicción del derecho de ejercer la guarda y de ser oído como pariente en los casos que la ley designa.
También estará sujeto a la vigilancia de la autoridad en los 10 años siguientes al cumplimiento de la pena principal consistente en avisar cada tres meses a la unidad policial de carabineros más cercana a su residencia o morada cuál es su domicilio.
Junto a lo anterior, la condena incorpora la pena de inhabilitación especial perpetua para el cargo u oficio de maestro o encargado en cualquier manera de la educación o de la dirección de la juventud.
Se agrega la pena de 3 años y un día de inhabilitación absoluta temporal en su grado mínimo para cargos, empleos, oficios o profesiones ejercidas en ámbitos educacionales o que involucren una relación directa y habitual con personas menores de edad.