La Corte de Apelaciones de Santiago decretó este miércoles arresto domiciliario total y arraigo nacional como medidas preventivas para el sacerdote John O'Reilly, acusado de abuso sexual contra menores.
La decisión fue adoptada después que la Fiscalía Oriente presentara sus alegatos ante el tribunal de alzada para revertir la decisión del Cuarto Juzgado de Garantía de la capital, que dejó al religioso en libertad tras rechazar medidas cautelares en la audiencia de formalización del pasado 27 de agosto.
Durante esa ocasión, la jueza Andrea Díaz-Muñoz señaló que las pruebas presentadas no eran suficientes para acreditar los delitos y cuestionó los relatos de las presuntas víctimas junto a los informes de credibilidad realizados por el Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales (Cavas) y dos sicólogas.
El el recurso analizado por la Octava Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago se intentó establecer que el ex capellán del Colegio Cumbres representa "un peligro para la sociedad".
Ante esto, la Corte estableció que con los antecedentes reunidos "es posible dar por acreditado la existencia de los hechos y la presunta participación del imputado en los mismos".
Sin embargo consideró que la prisión preventiva era una medida excesiva y optó por el arresto domiciliario total y el arraigo nacional, además de la orden de no acercarse a las demandantes ni a sus familias, como tampoco a establecimientos educacionales donde acudan menores de edad.
John O'Reilly enfrenta un juicio luego de que dos alumnas del establecimiento estamparan denuncias en su contra.
Según relató la Fiscalía, el sacerdote agredió a las víctimas -que eran hermanas- cuando tenían ocho y once años de edad, respectivamente, entre los años 2007 y 2009.