Son niños de entre 1° y 8° básico de la escuela Talacanta, ubicada en el centro de Talagante, que desde hace unos meses se han convertido en skaters con un objetivo saludable de por medio: hacer a un lado de sus vidas al alcohol y las drogas.
Cada día, durante una hora y media, el patio del colegio se transforma en, la que esperan, sea una barrera frente al alcohol y las drogas: una pista para los monopatines, con rampas y conos para adaptarse a los diferentes niveles.
David Jiménez, un joven veinteañero, es el monitor del taller "Talacanta previene en Skate", desarrollado por la municipalidad con fondos del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA. Él lleva ocho años sobre la tabla y pretende, ahora, inculcar la cultura del skate en los niños de esta escuela, que tiene el porcentaje de vulnerabilidad más alto de su comuna y cuya matrícula solo llega al 33% de la capacidad.
"Yo sé lo que pasa en la calle", cuenta David a 24horas.cl, por eso trata de "motivarlos y orientarlos en la práctica del deporte", enseñándole hábitos saludables y valores del skate, "como la lealtad, la perseverancia, la amistad, el respeto".
Por el momento, la lección está aprendida. Estos chicos nos cuentan que el skate y el tabaco, el alcohol o cualquier otra droga no son compatibles. Pero además, el taller ha influido en la asistencia a la clases.
"Los niños vienen más motivados al colegio", cuenta su directora, Andrea Tapia. "Muchos de nuestros niños requieren de apoyos especiales para seguir en el sistema", ya que algunos de ellos están en contacto frecuente con entornos de alcohol y drogas, "en términos de donde viven".
DROGA, FACTOR DE DESIGUALDAD
El consumo de estupefacientes en menores es trasversal a todas las clases sociales, pero "se concentra en los que menos tienen", reconoce el director nacional del SENDA, Mariano Montenegro. "Las drogas y el alcohol profundizan las inequidades. Arruinan más a los que menos tienen", añade.
Según datos de la institución, el 30,6% de los escolares entre 8° básico y 4° medio reconocen haber consumido marihuana el último año; lo que supone un 11,1 puntos por encima del anterior estudio. En cuanto al alcohol, el 35,6% afirmó haber tomado alguna vez el último mes, cifra superior al 34,7% de 2011.
Montenegro, aunque insiste en que la gran mayoría de los jóvenes no consume drogas, reconoce que las cifras son "preocupantes" y que hay que disminuirlas. Para ello, el SENDA financió, entre otras medidas, 124 iniciativas en todo el país, desarrolladas por la sociedad civil, para prevenir la ingesta de estas sustancias en niños y adolescentes.
El de Talagante es uno de estos proyectos, dotado con $1.500.000 y que ha dejado contentos a padres, alumnos, profesores y autoridades. De hecho, el propio alcalde del municipio, Raúl Leiva, anunció que se mantendrá este taller de skate el año que viene.
Una noticia muy bien recibida por los estudiantes y que podría hacer menos dura la vuelta a clase tras las largas vacaciones de verano.