Entre los sobrevivientes del grupo de montaña "Los Malayos" hubo autocrítica tras la fatídica excursión al volcán Lonquimay que terminó con una de las once personas participantes muerta.
Fernando Rannou, por ejemplo, contó que la vasta experiencia con que contaban les jugó una mala pasada tanto en la programación de la caminata como la toma de decisiones en el lugar.
"Todos en el grupo cometimos errores graves: hubo exceso de confianza, incluso yo no llevé mi GPS", dijo al diario La Segunda, donde lamentó el desenlace de la situación.
"Ha sido terrible todo esto. ¡Imagínate! De un momento a otro te avisan que una de las compañeras (del grupo) murió", dijo sobre el deceso de Patricia Hadjes Muchnik.
Por su parte, Roberto Mac Farlene comentó a 24 Horas que "la salida la habíamos planificado como siempre, pero se nos abrió el apetito para ir al volcán Navidad, ese fue el error".
Hasta este martes los diez sobrevivientes de la expedición estaban recuperándose en centros asistenciales de Curacautín, Victoria y Temuco.
En tanto, el cuerpo de la montañista de 50 años fue trasladado hasta Santiago.