Los trabajadores del Monticello entregan gran parte de la responsabilidad al casino por la balacera protagonizada el pasado domingo por Osvaldo Campos Azócar y que terminó con la vida de dos de sus compañeros.
La relación entre las partes se encuentra tensa, sobre después que fueran amenazados para que no entregaran declaraciones a los medios de comunicación.
Por medio de una grabación desde un teléfono celular se observa a un integrante de vigilancia realizando una advertencia contra los dependientes.
"No pueden realizar ninguna información a la prensa, ninguna, ninguna, ninguna. Puede ser... que después de todo ustedes salgan perjudicados", les dijeron.
A esto se suma que algunos aseguraron haber sido víctimas de hechos violentos con armas de fuego incluso antes del asalto realizado por un ciudadano palestino en junio pasado.
Por ejemplo, un crupier aseguró que fue encañado por un cliente y que la empresa no lo auxilió para tratarse luego del incidente.
Por otro lado, este martes se realizaron los funerales de Óscar Reyes y Carolina Carreño, las víctimas fatales de la balacera del 2 de julio.