En prisión preventiva quedaron los cuatro ex funcionarios de Carabineros involucrados en un robo con intimidación contra la misma mujer que en el mes de marzo de este año fue detenida ilegalmente por la Policía de Investigaciones (PDI) y cuyo caso terminó por desbaratar una presunta red de corrupción de detectives.
El tribunal decretó 120 días de investigación y consideró a los efectivos como un peligro para la sociedad, accediendo a lo pedido por el fiscal Emiliano Arias.
Se trata del capitán Eduardo Elgueta; el cabo Jorge Garcés; el cabo Christopher Ortiz; y el cabo Michael Atenas. Todos funcionarios de la 30° Comisaría de Radiopatrullas.
Los ex uniformados, quienes fueron denunciados por la microtraficante Paula Gamboa, enfrentaron la formalización por el presunto robo con intimidación ocurrido en la Población Nueva Las Industrias de la comuna de Pudahuel.
Según la denunciante, a las 18.00 horas del 25 de agosto recibió un llamado telefónico de su hija, quien le contó que minutos antes habían sido víctimas de un robo muy violento, muy al sufrido el 21 de marzo por efectivos de la PDI, actualmente detenidos y formalizados por numerosos delitos.
La joven, que se encontraba junto a su pareja y sus dos hijos -uno de ellos de apenas 23 días de nacido-, relató que de una camioneta bajaron tres personas, una de ellas armada, y amenazaron a su pareja, que se encontraba en el antejardín, impidiendo que éste cerrara la reja que da a la calle.
Luego, ingresó al domicilio junto a otras tres personas, quienes se dedicaron a revisar toda la casa, incluyendo los dormitorios y en los espacios que hay detrás de los muebles de cocina, rompiendo incluso los cerámicos. Al cabo de unos minutos, dieron con una mochila en cuyo interior había 5 millones 400 mil pesos, en dinero efectivo, producto del comercio de droga.
Lo que hasta ahí era una "mexicana" más se complicó de sobre manera cuando ingresó una cuarta persona, vestido con el uniforme de Carabineros, quien se retiró junto a los otros sujetos.
En el barrio, los vecinos pudieron percatarse de que la camioneta había llegado en compañía de un vehículo policial con el distintivo de la 30ª Comisaría de Radiopatrullas, en cuyo interior había otros tres uniformados.
Con estos antecedentes, la Dirección de Inteligencia de Carabineros comenzó una investigación que reveló al fiscal Emiliano Arias cuando éste se encontraba de pleno desarrollando la indagatoria por la corrupción de la PDI. Entonces, la investigación de la Fiscalía se orientó a hechos de corrupción que tenían involucrados a ambas policías y que además tenían como elemento común a Paula Gamboa como testigo clave.
Este asalto, se produjo un mes después que los tribunales decretaran la libertad de Gamboa en el causa por homicidio frustrado contra el detective Fabián Arévalo, actualmente en prisión preventiva por el caso corrupción.
Actualmente, Paula Gamboa se encuentra protegida por la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía y habría sido relocalizada fuera de Santiago por su seguridad.