Hasta el ex Congreso Nacional llegó esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet para dar a conocer la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (INDH) por el caso de Omar Maldonado Vargas y otros oficiales de la Fuerza Aérea que fueron condenados por sedición durante la dictadura.
El tribunal internacional declaró como víctimas a los ex oficiales, quienes también fueron torturados en la Academia de Guerra durante el régimen militar, por sus propios pares.
La Presidenta en la ceremonia señaló: "El Estado de Chile a través de sus tres poderes ofrece reparación a estas víctimas, ofrece una disculpa por el trato que recibieron y da un paso más en el camino de ese nunca más que tanto trabajo y empeño nos han costado".
Sin poder contener la emoción, la Mandataria agregó: "Hoy el Estado de Chile les reconoce solemnemente su condición de víctima de grave violación a los derechos humanos, ustedes fueron juzgados y condenados injustamente, se les arrebató aquellos que más querían, se le llamó traidores, hoy gracias a su esfuerzo, coraje y tenacidad...perdón que me emocione".
El fallo de la CIDH también obliga a cambiar la legislación chilena y reconocer el delito de tortura, el que hasta ahora aparece notificado como "tratos inhumanos y degradantes".
La jefa de Estado también reconoció que "es el Estado de Chile el que en este caso y muchos otros violó esa dignidad al torturar, al aplicar instancias juridiccionales sin las garantías del debido proceso y negar la posibilidad de reparar con un recurso eficaz en nuestro tribunales durante democracia".