Alejandro Angulo, uno de los cuatro jóvenes condenados por el crimen de Daniel Zamudio ocurrido en marzo de 2012, denunció mediante una carta haber sido víctima de severos golpes por parte de gendarmes al interior de la Cárcel de Alta Seguridad, donde permanece recluido.
Debido a la agresión, el reo de 31 años habría sufrido lesiones de carácter grave, así como la pérdida de algunas piezas dentales. Esta no sería la primera vez que Angulo es protagonista de este tipo de situaciones.
De hecho, por aquel incidente y otros, ha sido reubicado de celda en nueve oportunidades, y actualmente se encuentra en pleno trámite un nuevo traslado.
Debido a ello, el condenado pidió por medio de la misiva "humildemente y con el mayor de mis respetos" una audiencia de cautelares de garantías debido a la "necesidad de rectificar las medidas de seguridad y otros dictámenes resueltos a mi favor por vuestro tribunal", según detalla La Tercera.
La golpiza a la que hace alusión Angulo habría ocurrido el 9 de febrero de 2016. En aquella oportunidad, se instruyó realizar un "traslado por dispositivo TAR" (Traslado de Alto Riesgo) con el fin de asegurar su integridad física y psíquica.
En paralelo, el joven ha sufrido numerosas crisis de pánico al interior del recinto penal. Por ello, ha recibido tratamiento psiquiátrico en el penal. Asimismo, ha pedido resguardo especial para no tener contacto con los otros condenados por su misma causa.