Este fin de semana podrían tener agua los 1.500 residentes del edificio de Carlos Antúnez, ubicado en la comuna de Providencia.
Así lo anunció la seremi de Salud de la Región Metropolitana, Daniela Zavando, quien este martes llegó la torre cuyos habitantes resultaron intoxicados luego que se mezclara el agua servido con líquido potable.
De las 519 personas afectadas, tres - dos de ellos adultos mayores deshidratados por diarrea- se encuentran hospitalizados.
Además, se han logrado vacunar a 787 personas y descartado dos casos sospechosos de Hepatitis.
En cuanto a la limpieza, Zavando dijo que este jueves se tomarán muestras de agua potable, las que serán vitales para tomar la decisión sobre el retorno del suministro.
En paralelo, se logró desinfectar las cañerías donde habían norovirus y diversos parásitos.
Mientras no se solucionen los problemas sanitarios, la Municipalidad de Providencia instaló estanques y bidones con agua potale para que 500 personas puedan consumir el vital elemento.
Pese a esta solución, los vecinos están cansados y dicen vivir de una manera indigna.