El médico e integrante del grupo que alberga a los "sobrevivientes" de abusos sexuales desarrollados hace décadas dentro de la Congregación de Hermanos Maristas de Chile, Jaime Concha, se refirió al actual estado de la Iglesia tras la carta enviada por el Papa Francisco.

En entrevista con radio Cooperativa, Concha remarcó que lo expresado por Francisco -en arrepentimiento por emitir un primer juicio sin contar con toda la información sobre los eventuales casos de abuso sexual- es "una buena noticia", ya que "por primera vez en la historia, reconoce un error y pide perdón".

Sin embargo, el denunciante aclaró que este tema ha traído momentos que difícilmente podrán superar como personas, creyentes y miembros de familias, destacando que lo que ha dicho el Papa "son nuestras palabras: nuestras vidas han sido crucificadas; el abuso es un tatuaje que queda marcado para siempre en el alma de todo niño, niña o adolescente. Nos fracturaron la vida, la sexualidad, la masculinidad, la inteligencia emocional y la espiritualidad".

Respecto a la etapa del caso en desarrollo y que enmarca a varios personeros de la Iglesia que fueron citados directamente por el Pontífice al Vaticano -en suma con las víctimas-, el ex estudiante del Instituto Aloso de Ercilla explicó que "ése es el primer paso en este proceso hacia la justicia: que les crean siempre a las víctimas de abuso. Después viene todo el proceso de sanación, del cual es parte la búsqueda de justicia. Sin justicia no puede haber sanación y, obviamente, también debe haber la reparación necesaria".

Finalmente, se mostró esperanzado para que "se den señales de acciones concretas en el corto, mediano y largo plazo para enfrentar esta tragedia".