Bañarse en la calle en plena avenida Providencia antes de ir al trabajo. Es la vida cotidiana de los vecinos del edificio sin agua potable de Carlos Antúnez, quienes deben usar las duchas que la Municipalidad dispuso en plena vereda frente al condominio.
Andrés Raveau no lo puede creer: “Esto es lo que tengo que hacer para ducharme”.
Los vecinos llevan dos semanas sin agua potable por culpa de la crisis sanitaria del edificio.
“Por lo menos la ducha es rica, aunque no es lo mismo que en la casa”, dice
El edificio lleva dos semanas en crisis luego que su estanque se contaminara con las aguas servidas del mismo complejo. Un tercio de ellos registra serias enfermedades estomacales.
La Municipalidad entrega agua día y noche e instaló las dos duchas con calefont para que la gente se pueda duchar y no se deba molestar a nadie.