Cambian sus armas de fuego por tubos de oxígenos y focos. Aunque no los vean, ellos trabajan en silencio y en la oscuridad.
Es el equipo submarino de la Policía de Investigaciones (PDI), quienes periódicamente deben descender frente a las costas chilenas para desarrollar desde investigaciones de contaminación hasta reunir pruebas y antecedentes de históricos casos de Derechos Humanos.
Según el comisario Eduardo Flores, integrante de la Brigada de Relación Táctica, siempre se realizan "trabajos conjuntos" con "peritos", ya que el objetivo es "ayudar en investigaciones”.
Pero no es llegar y operar. Antes de cualquier aventura submarina, los efectivos reciben sofisticado entrenamiento en la Escuela de Investigaciones en donde desarrollan arduas prácticas y entrenamientos de cara a las labores que les tocará realizar bajo el mar.
Elian Verdugo, inspector Brigada Subacuática de la PDI, explica la misión de la unidad. “Extendemos el brazo hasta donde antes era imposible hacerlo. El buzo debe estar capacitado para resolver situaciones de riesgo, que nunca se descarta”, señala.
CASOS DE DERECHOS HUMANOS
En 2004, una serie de investigaciones terminaron con el hallazgo de rieles de tren frente a las costas de Quintero. El equipo logró dar con hallazgos vinculados con la tristemente célebre "Caravana de la Muerte", un comando militar que violó los derechos humanos días después del Golpe Militar. Actualmente los vestigios se encuentran siendo exhibidos en Villa Grimaldi.
Otro de los casos es el ocurrido el 13 de julio de este año. En imágenes exclusivas, a 60 metros de la orilla y a 15 metros de profundidad, los efectivos dieron con el hallazgo de un nuevo riel rodeado de una cuerda de tres centímetros de espesor. Se encuentra siendo estudiado para precisar si corresponde también a una prueba ante los crímenes de lesa humanidad.
