La población haitiana ha crecido considerablemente en los últimos años. Escogieron arribar a Chile en busca de oportunidades de trabajo, las que no encontraron en su país.
Ya es recurrente escuchar una mezcla entre francés y español en las comunas en donde se han acomodado.
Quilicura es la comuna predilecta para ellos. Pero estos nuevos vecinos son víctimas de los altos precios de arriendo, los cuales suben cada cierto tiempo. Un departamento de 36 metros cuadrados puede llegar a costar $400.000, y el arriendo de una pieza $120.000
Tras esto, mucho prefieren vivir hacinados y en condiciones precarias, para compartir los gastos. Esta es la cruda realidad de miles de haitianos que llegan a Chile buscando salir de la pobreza, aunque algunos viven ahora peor que en su país de origen.