El nuevo alcalde de Macul, Gonzalo Montoya, acusa que debió heredar un déficit financiero de más de $8 mil millones correspondientes a la mitad del presupuesto operativo de la municipalidad.
Por su parte, el ex alcalde, Sergio Puyol, desafía a la nueva administración a que lo denuncie y demuestre que la plata no está, en un conflicto que recién parece comenzar.
Uno de los casos cuestionados es lo que ocurrió en 2009, cuando el municipio firmó un acuerdo con la Dibam por $1.050 millones para construir en el frontis de la casa edilicia una biblioteca municipal. Pese a que el diseño está listo, la nueva administración acusa que no hubo voluntad política para completarla considerando que ni siquiera se ha puesto la primera piedra.
Puyol reconoce la anomalía en cuanto al atraso, pero da a entender que el proyecto de biblioteca municipal no lo convencía en cuanto a utilidad y beneficio.No obstante, descarta irregularidades y asegura que la plata está.
Sobre otros cuestionamientos, el ex alcalde Puyol, quien estuvo 26 años en el poder, dice que hubo que privilegiar proyectos de infraestructura estratégica. "Hay que empezar por las cosas que realmente significan una cuestión permanente para adelante".
Para dilucidar esta crisis, en la primera sesión del concejo municipal de la nueva administración se acordó contratar a una empresa auditora externa para dimensionar las eventuales irregularidades.