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Reportajes 24: "El viaje de Daniela Bienaime"

Dueña de una personalidad abierta y cariñosa, la joven proveniente de Haití habita entre los chilenos hace varios años. Acá su historia de amor y apego a esta tierra.

Fernando Jimenez

Lunes 16 de junio de 2014

La comunidad llegada desde Haití a Chile se encuentra en franco crecimiento. Sin embargo, no solamente la capital se ha vuelto el destino preferido. Muchos también llegan a las pequeñas ciudades. Este es el “viaje de Daniela Bienaime”, la historia de una haitiana que hace rato vive entre los chilenos.

Con naturalidad habla de sus raíces. En su país natal tiene diez hermanos por parte de su padre y tres de su madre.

“Iba de lugar en lugar, con poco vínculo. Conocí a mi papá y mamá antes de venirme. No tenía lazos con nadie”, comienza su relato.

A los seis años conoció a Karla, estudiante de Medicina que se encontraba en Haití. La chilena prácticamente la veía como una “hermana menor”.

“Entablé lazos que nunca había encontrado con nadie”, explica Daniela. “Cuando dijo que me quería traer yo dije que sí, ella ya era una importante para mí. Iba perdiendo las personas con las que hacía lazos”, agrega.

Sus padres biológicos estuvieron de acuerdo y firmaron los papeles para que Daniela recorriera los más de ocho mil kilómetros desde su tierra a Chile.

 “Soy una persona afectiva pero al principio era arisca. Tenía miedo de querer a la gente porque pensaba que la iba a perder”, cuenta.

Sin embargo, las barreras del idioma rápidamente fueron saltadas. Para ello, el colegio fue fundamental. Ahora vive en La Ligua, Quinta Región, estudia en Cabildo, a casi diez minutos.

De todas formas reconoce cierto tipo de sensaciones, o discriminación, por parte de los chilenos. “En la calle me miran mucho. Me he ido acostumbrano”. Sin embargo, hay cosas a las que nunca terminará de adaptarse.

“Estoy orgullosa de mi color. No me molesta que me llamen por mi color de piel. Me molesta que en la calle la gente grita cosas ordinarias. A una le da miedo”, dice.