Una historia que parece sacada de una teleserie. Los protagonistas son dos bandos, que están en pie de guerra para lograr el control de la millonaria fortuna de un anciano ermitaño en Recoleta que sufre de demencia.
Por un lado están los sobrinos y únicos familiares directos, y por el otro lado una mujer que dice ser su cuidadora. Ambición, oportunismo y mucho, pero mucho dinero son parte de la trama.
Más de seis mil millones de pesos sería el monto que alcanza el patrimonio de don Hernando Villalón, un hermético pero millonario vecino de la comuna del sector norte de Santiago. Desde la calle, su casa parece humilde. Pero desde el aire, el terreno ubicado en la calle Recoleta es extenso y valioso, superando los $450 millones como avalúo fiscal.
Don Hernando nunca se casó ni tuvo hijos. Sin embargo, tiene dos sobrinos que se han interesado por su patrimonio. Uno de ellos es Luis Villalón, quien el año 2007 lo visitó para saber sobre su salud, pero don Hernando no quiso verlo.
Aunque él no lo reconoce por razones desconocidas, este hombre de 85 años firmó un testamento en donde consigna como única heredera de sus bienes a la señora Digna Henríquez. Esta mujer asegura ser su cuidadora, y en documentos a los que tuvo acceso 24 Horas aparece como su socia comercial.