Haber estudiado en la Universidad del Mar o la Arcis representa un estigma profesional difícil de llevar. Por increíble que parezca, existen algunos jóvenes que, tras estallar la crisis de la primera en 2012, decidieron refugiarse académicamente en la segunda.
Lamentablemente para ellos, en la Arcis vivieron una realidad similar y hoy deben enfrentar las consecuencias económicas de haber estudiado dos carreras en dos casas de estudio que hoy no existen.
Reportajes 24 presentó dos casos. En uno, Natalia, quien logró terminar la carrera de Educadora de Párvulos luego de pasar por ambas entidades. En el otro, conocimos a Susana, quien no pudo terminar nutrición en la del Mar y luego experimentó la misma suerte en la Arcis con administración.
En ambas situaciones, se trata de un verdadero drama derivado de desafortunadas decisiones que se traduce en deudas millonarias complejas de afrontar ante las escasas chances de encontrar un trabajo idóneo.
En tanto, deben seguir batallando postergándose profesionalmente, trabajando en sectores en los que no pensaban desempeñarse en sus años académicos.