Mientras algunas comunas crecen rápidamente, también lo hacen sus denominadas áreas verdes. Parques y plazas ayudan sin duda a mejorar la calidad de vida de las personas, pero existe una desigualdad sobre este tema en las distintas comunas de la Región Metropolitana.
La mala distribución y la clara diferencia entre un parque y una plaza es evidente. La Organización Mundial de la Salud recomienda nueve metros cuadrados de áreas verdes por habitante, el promedio en la capital es de cuatro y medio metros cuadrados per cápita, y claramente no satisface la necesidad.
En Vitacura existen actualmente cincuenta y cuatro metros cuadrados, mientras que en El Bosque la cifra alcanza sólo un metro cuadrado por habitante, marcando una amplia brecha socioeconómica en cuanto áreas de recreación respecta.
Por una parte, las plazas han sido foco de albergues para drogadictos, vándalos y malos usos en las comunas más vulnerables.
A nivel transversal, en la capital también ocurre que se han concretado buenas iniciativas y han sido abandonadas.
Finalmente, existe la privatización de los parques donde familias disfrutan al aire libre, el problema es que están mayormente concentrados en la zona oriente de la capital.
Para Mauricio Fabry, Director del Parque Metropolitano, la clave para lograr el éxito transversal de la buena utilización de áreas verdes, es un equilibrio entre los emprendimientos privados y el servicio público que entregan las áreas verdes.
Más detalles sobre este tema realizado por Santiago Pavlovic en Reportajes 24.