El número de extranjeros que viven en nuestro ha aumentado en más de 123% durante los últimos 15 años. Esto corresponde a más de 400 personas. Entre los niños inmigrantes, existen talentos deportivos que pueden ser un aporte para las distintas disciplinas.
Algunos de estos jóvenes no poseen la nacionalidad chilena, lo que impide que puedan representar al país en competencias oficiales, pese a que se sienten más chilenos que de sus países de origen.
Fútbol
Desde pequeña, Laura transformó el fútbol en su vida. Llegó a Chile cuando tenía cinco años proveniente de Colombia. Además de estrenar en el club de sus amores, juega en la selección nacional de fútbol femenino de la Sub 18. Pero el sueño de representar a Chile estuvo por un tiempo frustado, ya que no poseía los papeles correspondientes.
Benchester llegó al país proveniente de Haití. Su madre lo envió solo en un avión y aquí vive con su padre en Quilicura. A pesar que muchas veces no tiene quién lo acompañe a los entrenamientos, su entrenador, Raúl Ormeño, dice que este menor de diez años tiene una condición física superior a la nuestra.
Judo
Britany Quiñones acaba de cumplir 15 años. Llegó a Chile cuando tenía seis desde Venezuela. Se trasformó en la yudoka más destacada en su categoría. Ahora intenta ser exitosa en la categoría Sub 18. Junto a su hermana de 14 años son seleccionadas nacionales y están tramitando tener la nacionalidad para poder representar a Chile en las competencias oficiales.
Tenis
El tenimesista Yudoka Matsubara es hijo de inmigrantes argentino-japonés. Nació en Brasil y se vino a Chile cuando tenía tres meses de edad. Cuando tenía 16, era el tenista más respetado en su categoría, por lo que se le otorgó la nacionalidad chilena por gracia para ser un representante chileno de esta disciplina. Esto fue una luz de esperanza para todos aquellos deportistas que se ven imposibilitados de cumplir su sueño por falta de papeles.
Chile modificó la Ley de Nacionalidad desde enero del año pasado, donde se exige 18 años, en vez de 21, para hacer este cambio. Incluso, si se tiene la autorización de los padres, sólo basta tener 14.
Conoce todos los detalles en el siguiente Reportaje 24.