El pago de los gastos comunes es uno de los principales conflictos que enfrentan los vecinos que viven en un condominio social Las Dalias, en la comuna de La Cisterna. Las peleas, discusiones y agresiones son parte de la cotidianidad, por lo que debido a estas situaciones, siete personas han sido detenidas y formalizadas por riñas.
Antes que sus residentes llegaran a esta estructura social que abarca 140 departamentos, acordaron pagar $20 mil mensuales. Hoy un grupo de 40 vecinos se declara en rebeldía con la actual administración, quienes acusan que se hacen trabajos, pero que no se muestra la documentación.
Los vecinos denuncian que desde el principio hubo problemas. Según ellos, la elección de la directiva fue totalmente irregular y sólo contó con 38 votos de 140.
Pero otro aspecto que reclaman es que el vecino Flavio Inostroza, quien integra el comité de administración, recibe tres sueldos en un mismo mes, obteniendo una remuneración total de $964 mil.
Además, los vecinos afirmaron que los vehículos de las personas detractoras a este comité, amanecen rayados y destrozados.
Después de meses en conflicto, el grupo de vecinos decidió presentar una demanda ante el Juzgado de Policía Local. Tras ser citada a las audiencias, la presidenta del Comité de Administración del Condominio Las Dalias, Merillán Piña, no llegó a estas instancias.
Piña detalló que sacó 38 votos y que la guerra en contra de ella comenzó cuando amenazó a los vecinos morosos con sanciones por no pago, llegando a una deuda que supera los $10 millones.
"Nosotros tenemos la presión de todos los residentes que van al día con todos sus gastos comunes de que se les corte la luz y se les quite el estacionamiento a quienes están morosos", precisó.
Ante las críticas por falta de rendición de gastos, la representante del condominio aseguró que "obviamente nosotros nos atrasamos un poco porque de partida trabajamos gratis, nosotros tenemos vida propia", aclaró.
En esta misma línea, explicó que Inostroza es conserje y que gana ese sueldo porque trabaja de día y de noche.
El conflicto en esta comunidad se ha agudizado a tal punto que siete vecinos han sido formalizados por riñas durante los últimos meses. En uno de estos casos la administradora se enfrentó con otro residente.
Un conflicto que está lejos de solucionarse, existiendo una demanda en curso, mientras que Merillán anunció otra contra los vecinos que tienen mal vivir y no están al día con su gastos comunes. En tanto, los residentes opositores a la actual administración sólo esperan una auditoría y no están dispuestos a retomar el diálogo.